1 de marzo de 2018

Sudafrica aprueba la expropiación de tierras sin compensación económica para acabar con la herencia del apartheid

El Parlamento de Sudáfrica puso en marcha el martes pasado los mecanismos para llevar a cabo una modificación de la Constitución que permitan la expropiación de las tierras sin tener que pagar indemnización.

En un comunicado, el Congreso Nacional Africano, partido en el poder, explica que el Comité de Revisión Constitucional del Parlamento deberá ahora revisar la sección 25 de la Constitución y otras cláusulas necesarias para que se adapten al principio de expropiación de tierras sin compensación, tras lo que deberá informar a las cámaras antes del 30 de agosto.
Imagini pentru cyril ramaphosa
Ciryl Ramaphosa, nuevo presidente de Sudáfrica, del CNA


La moción fue planteada por el líder del grupo Luchadores por la Libertad Económica (EFF), Julius Malema, y apoyada por 241 de los parlamentarios, mientras que 83 votaron en contra. El CNA se mostró favorable debido a que "la resolución de la Asamblea Nacional (Cámara baja) está en línea con la resolución del 54º Congreso del CNA (celebrado el pasado diciembre), que decidió que el CNA debe buscar la expropiación de la tierra sin compensación".

El partido Combatientes por la Libertad, y su líder Malema, lleva a cabo una campaña para avanzar hacia el verdadero final del aparheid, pues considera que jamás se terminó realmente salvo para los líderes políticos que se enriquecieron con los negocios con los blancos sudafricanos. Malema llama a sus partidarios, por ejemplo, a ocupar tierras para construir alojamientos que el gobierno tarda en proveer, oponiéndose a ese falso desarrollo sudafricano vendido por los medios y que hace al país ser parte de los famosos BRICS.

Lo cierto es que mas de veinte años después de la llegada al poder del Congreso Nacional Africano con Mandela como presidente, alrededor del 22% de los sudafricanos no pueden alcanzar los mínimos nutricionales requeridos por la OMS y el 54%, más de la mitad, vive con menos de dos dólares diarios. Gran parte de los sudafricanos habitan viviendas precarias, de tela o de cartón, en asentamientos sin ningún tipo de servicios. En los veinte últimos la administración, el gobierno del CNA, ha construido 3,5 millones de viviendas para la distribución entre los más desprotegidos, aunque parece que la corrupción es la que determina a quien se la asigna o no. Uno de los simpatizantes de este movimiento por un verdadero fin de la dominación blanca en Sudáfrica es el poeta Vonani Bila, que en sus poemas denuncia la traición del Congreso Nacional Africano.  Malema ha realizado varias visitas al país vecino, Zimbabwe, donde los gobiernos de Mugabe realizaron una reforma agrícola similar a la propuesta por su partido.

En su discurso sobre el Estado de la Nación, el nuevo presidente del país, Cyril Ramaphosa, tras la dimisión del antiguo presidente Zuma por corrupción, se comprometió a "continuar el programa de reforma agraria haciendo uso de todos los mecanismos a disposición del Estado". 

El documento matiza, sin embargo, que esta medida debe llevarse a cabo "sin desestabilizar al sector agrícola, sin poner en peligro la seguridad alimentaria en el país y sin menoscabar el crecimiento económico y la creación de trabajo". 

Imagini pentru MALEMA
Julius Malema, expulsado del CNA por criticar la sumisión de sus 
gobiernos a los intereses multinacionales y de los propietarios 
blancos en Sudáfrica.
El jefe de Estado aseguró que esta reforma se llevaría a cabo de forma que se incremente la producción agrícola, se mejore la seguridad alimentaria y se asegure que la tierra "sea devuelta a aquellos a los que se les arrebató bajo la brutalidad del colonialismo y del apartheid". Según los principios básicos del CNA, recuerda el comunicado, "la tierra debe repartirse entre quienes la trabajan", por lo que "las restricciones a la propiedad de tierras basadas en la raza deben acabar".

Según la última ley sobre esta cuestión, aprobada en 2016, la indemnización por la expropiación se fija por un tasador designado por el Gobierno, y el propietario puede recurrir a los tribunales si no está de acuerdo con la cantidad de dinero ofrecida. Este texto sustituyó a la norma anterior, en la que el cambio de manos de los terrenos reclamados por el Estado o por quienes fueron desposeídos de los mismos solo podía producirse con acuerdo del propietario, que fijaba también el precio que pagaría el Gobierno.

Se trata de un significativo cambio, si al final se lleva a cabo, pues después del "final" del apartheid, el gobierno del CNA dejó gran parte de las tierras y otros activos en manos de una élite predominantemente blanca. La resistencia del gobierno a transferencias de la tierra a gran escala reflejó su reticencia a inquietar a los inversionistas internacionales.“Nunca desmantelamos el apartheid”, afirmó Ayabonga Cawe, periodista económico sudafricano.

Actualmente, el 10% de los sudafricanos —la mayoría de ese porcentaje son blancos— posee más del 90 por ciento de la riqueza nacional, de acuerdo con un trabajo de investigación realizado por Anna Orthofer, una estudiante de posgrado en la Universidad Stellenbosch. Casi el 80 por ciento de la población —predominantemente negra— no posee apenas nada. 

Este fue el producto tanto del colonialismo como del precio negociado para terminar con el apartheid sin una guerra civil. Para lograr que el Partido Nacional consintiera las elecciones, el Congreso Nacional Africano renunció a que se transfirieran a los negros tierras en control de los blancos. Además, Mandela y sus gobiernos priorizaron los negocios con los mercados internacionales y el tener contentos a las potencias económicas, antes que acabar verdaderamente con el dominio colonial y racial.

Mientras tanto, la posición del Partido Comunista de Sudáfrica ha sido cómplice con el CNA, con el que se ha presentado en coalicion desde el "fin" del aparthed. La reunión del Comité Central del Partido Comunista sudafricano (SACP), el pasado mes de junio, supuso el distanciamiento público de la fracción dominante del presidente Zuma en el CNA -en el que el SACP está integrado-, y el inicio del debate sobre la ruptura de la alianza tripartita (CNA, SACP, COSATU) que ha gobernado el país desde el final del régimen del apartheid. La actual dirección del SACP no quiere verse arrastrada en la caída de Jacob Zuma en el Congreso del CNA de diciembre del pasado año, cuando además a su izquierda se prepara la constitución de un nuevo Partido de los Trabajadores, apoyado por el sindicato del metal NUMSA y otros movimientos sociales, descontentos con la falta de cambios económicos y sociales y de acciones revolucionarias por parte del gobierno.

En un poema dedicado a Nelson Mandela, titulado "¿Alguna vez te has dado cuenta?", el poeta Vonani Bila recuerda al antiguo líder del CNA que los supuestos vencedores de la lucha contra el apartheid ahora viven en los mismos ghettos que antes, y viven en tan míseras condiciones que cuando los blancos les pisoteaban abiertamente ¿Significará el planeado reparto de tierra entre sus legítimos propietarios el verdadero final del apartheid, teniendo en cuenta que los gobiernos de Sudáfrica han seguido sin tapujo alguno políticas capitalistas tanto en el interior como en su política internacional -por ejemplo, Sudáfrica forma parte del grupo BRICS, conocido por plantear una, como definiera Lenin, nueva "alianza de capitalistas" como alternativa a otras previamente más poderosas-?

Mandela, ¿alguna vez te has dado cuenta?

¿Acaso te has dado cuenta,
mientras recogemos a los muertos,
excesivo peso de un horrible y brutal pasado
que amenaza con sofocarnos,
que al embarcarte en las campañas de Masakhane,
para rehumanizar a frágiles y enfermos niños de la calle del mundo
y poner esas almas perdidas bajo el cuidado de un sol dorado,
de que la aldea global se desangra por la locura del dinero?.

¿Acaso te has dado cuenta
de que mientras nosotros parcheamos las heridas de siglos atrás,
heridas todavía frescas, abiertas,
y clausuramos edificios carcomidos de viruela y metralla de cañón,
que alguna vez erosionaron la vida como el ébola,
otros tantos gozan sobre plácidos jardines
y bajo rojos edredones eléctricos hacen el amor?

¿Acaso te has dado cuenta,
cuando te rascas la piel
como buscando tu singularidad –tu propio ser,
de que la multitud triunfante se retira a los ghetos?
¿Te has dado cuenta?

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