16 de diciembre de 2008

La broma del mercado libre


La situación de crisis financiera actual tiene muchas causas, errores individuales y egoismos empresariales, pero como dice el nobel Joseph E. Stiglitz, la principal es una causa sistémica e ideológica, base del neoliberalismo estúpido y cerril que los gobiernos, de izquierdas y de derechas, han llevado a cabo en los últimos decenios tanto en Norteamerica como en Europa, y en sus entornos de influencia. Mejor citamos sus propias palabras:

"La verdad es que la mayoría de los errores individuales se reducen a sólo uno: la creencia en que los mercados se ajustan solos y que el papel del gobierno debiera ser mínimo. Al mirar retrospectivamente a esa creencia durante audiencias en otoño de este año en el Congreso, Alan Greenspan dijo en voz alta: “He encontrado un defecto.” El congresista Henry Waxman lo presionó, respondiendo: “En otras palabras, usted ha descubierto que su visión del mundo, su ideología, no era correcta; no funcionaba.” Ciertamente, precisamente,” dijo Greenspan. La adopción por EE.UU. – y por gran parte del resto del mundo – de esa filosofía económica defectuosa hizo inevitable que hayamos llegado al lugar en el que nos encontramos actualmente".

Alan Greenspan fue presidente del Consejo de la Reserva Federal desde que Reegan decidio desregular el mercado al máximo y comenzar a provocar estos problemas. Estas cosas pasan cuando se elige presidente de la nacion mas poderosa de la tierra a un cowboy que tiene una visión del mundo de película de acción, y que vive en una realidad paralela (o para lelos) que le hace incapaz, como a sus sucesores, como a los banqueros y empresarios, de juzgar objetivamente el estado de las cosas. Al final para ellos, desde su posición comoda, las finanzas acaban siendo un juego, un divertimento, sobre todo cuando saben a ciencia cierta que nadie les va a pedir cuentas por los desastres que puedan provocar... Al contrario, los Estados saldran en su ayuda con el dinero del pueblo, para que la broma sea mas tragicómica, si cabe.

Al fin y al cabo ellos, los economicidas, los privilegiados, se pueden permitir reirse de la gente normal, vivir en la broma constante, porque a ellos no les afectara, y que un padre de familia se quede en paro, que un niño se muera de hambre, que alguien no pueda ir al medico gratis aunque este en las ultimas, les es indiferente. Incluso les parece cómico, porque para ellos el mundo real es una ficcion, y su mundo de película de vaqueros, como el de Reagan, es el único verdadero.

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=77481

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